Querido Rutherford,
tu inteligencia y curiosidad sobre la física en mis clases, ha despertado mi curiosidad y ganas de contarte lo que me ha estado ocurriendo estos días atrás. Como muy bien sabéis de las clases, estoy hablando con John Dalton, uno de los primeros físicos en descubrir la existencia y algunas cualidades del átomo. Su carta más reciente hacia mi persona me ha dejado un poco impactado y dolorido, por eso no os comenté nada sobre Dalton a ti y a tus compañeros el día de ayer.
A mi parecer, su última carta ha sido un poco agresiva, y no entiendo el porque de su carácter. Lo que yo le conté al principio, fueron una serie de descubrimientos y avances que hallé acerca de los átomos, y algunos errores que encontré en sus estudios sobre estos. En ningún momento le dije nada ofensivo que le hiciera perder su compostura y profesionalidad, aunque entiendo, que tantos años de estudio para que tu modelo atómico no sea del todo correcto, es duro de asimilar.
La intención con la que te escribo, es para despertar tu ánimo y ayudarme a ser parte de la historia científica, creando un nuevo y mejorado modelo atómico, y quién sabe, quizás igual tu también logras ser parte de ella. Estas palabras no se las he dirigido a nadie nunca, pero pienso que con tu potencial en la física puede ser de mucho provecho para futuros avances respecto al átomo.
Quiero que pienses bien en la situación que te encuentras, y en la que te podrías llegar a encontrar si aceptas mi petición. Espero tu decisión final la semana que viene en clase, entenderé si renuncias a aceptarla, pero creo que es una oportunidad de oro para ambos poder formar un buen equipo.
Un saludo,
Thomson
