Buenos días, señor Arquímedes.
Mi nombre es Albert Einstein. Soy un físico alemán (nación localizada en el centro de Europa) nacido en el año 1879, 2076 años después que usted, en un territorio precioso llamado Estados Unidos. Soy conocido por haber inventado principalmente, la teoría de la relatividad, que plantea que la gravedad no es una fuerza, sino la curvatura del espacio-tiempo. Usted no sabe qué es la gravedad, pero eso es algo demasiado complejo para explicarlo en una sola carta. Si es de su interés, le escribiré otra explicándolo.
Durante estos dos milenios, el mundo ha cambiado muchísimo. Hoy en día tenemos máquinas y mecanismos inimaginables, gracias al trabajo duro de numerosos científicos y expertos. Por ejemplo, le estoy escribiendo esta carta mientras viajo en una máquina llamada “Tren de vapor”, que nos permite viajar a grandes velocidades y cómodamente.
He decidido escribirle para contarle la importancia de tu principio para la humanidad, y un poco sobre mi época. Hoy en día, está tan extendido que todos los jóvenes necesitan estudiarlo en las escuelas. Nos ha servido para poder desarrollar vehículos marinos, métodos de salvamento en el mar, y muchas otras cosas increíbles.
Quizás se pregunte qué tal es nuestra vida en esta época; pues bien, realmente, en la actualidad, no muy buena. Estamos viviendo una guerra a escala mundial, con multitud de países metidos en ella, y donde se están cometiendo actos horribles y amorales. Sin duda, espero que acabe pronto. También podría contarle más de esto, si quiere.
Y dígame, ¿cómo es la vida en su época?, ¿qué le motivo para convertirse en físico y lograr sus hallazgos? Esperaré con ganas su respuesta.
Un abrazo,
Albert Einstein.