Estimado Ernst Boris Chain:
Me complace comunicarle que he recibido su carta además de que las investigaciones y el desarrollo del nuevo medicamento están siendo un éxito. De hecho ya prácticamente solo queda matizar alguna que otra cosa para comenzar a probar en seres vivos.
Después de meditarlo mucho he decidido aceptar su propuesta sobre su incorporación a mi grupo ya que me parecería una injusticia arrebatarle esta oportunidad sobre todo sabiendo lo que le pasó a su familia. El caso es que le necesito para que empiece a desarrollar un estudio matemático para demostrar la eficacia del nuevo medicamento. Creo que es el que mejor podría encajar para este cometido conociendo su facilidad con los porcentajes y la estadística. Consistiría en realizar pruebas a un determinado numero de pacientes infectados y anotar el numero de casos en los que el medicamento ha sido efectivo para de esta manera estimar una efectividad expresada en porcentaje. Simplemente impondré una pequeña condición para que su incorporación sea posible. Como usted bien sabe, el verdadero descubridor de este medicamento no es nadie más que usted. Lo único que mi equipo y yo hemos hecho es desarrollar su trabajo. Me gustaría que este pequeño detalle quedase entre nosotros dos. Hasta ahora se me ha reconocido a mi como el verdadero descubridor de la penicilina y deseo que siga siendo así. Quiero que cuando alguien abra un libro de historia ponga que Alexander Fleming fue el hombre que descubrió la penicilina y no Ernst Boris Chain.
Espero que entienda mis peticiones y que no cambie de opinión con respecto a la incorporación a nuestro grupo. Tiene que aceptar que dadas las circunstancias en las que nos encontramos, este es el mejor desenlace posible para todos.
Hasta pronto,
Alexander Fleming.
