Querido Euclides,
He recibido y leído tu carta, antes de agradecerte y explicarte algunos avances que he hecho gracias a tus conocimientos, déjame presentarme brevemente como tú bien lo has hecho.
Como bien habrás visto, me llamo Nikolai Ivánovih Lobachevski, nací en Rusia en el año 1792 y siempre me he dedicado a las matemáticas, sobre todo a la geometría. He hecho historia en este mundo la mayor parte gracias a ti, por cosas que te explicaré a continuación.
Dicho esto te voy a empezar agradeciendo tu gran obra de los elementos, ahora suena algo básico, pero si ese pequeño gran descubrimiento la geometría no sería nada ahora mismo. Otra cosa por la que te quiero estar muy agradecido por haber difundido la geometría euclidiana, ese tipo de geometría ha sido parte de mi vida, la he estado estudiando durante años para difundir una nueva geometría junto a mi compañero Bolyai.
Se trata de la geometría tridimensional, la cual la he llamada la geometría no euclidiana para conservar tu honor. Consiste en algo parecido a tu geometría, pero en esta dibujando casi todas las perspectivas intentando alcanzar la perfección tridimensionalmente . Por ejemplo: en la mesa que me has estado escribiendo la carta, fijémonos en las patas de la mesa, son rectangulares, ¿verdad? Si es así, tú lo dibujabas haciendo un rectángulo, pero mi idea con esta geometría es darle forma, aplicando en la forma mas perspectivas, porque la pata no es plana.
Por último te quería dar las gracias por desarrollar también el teorema de la altura (hc^2 =m*n) y el teorema de los catetos (a^2 =c*n) y (b^2 =c*m) esto me ha ayudado a llegar a muchas conclusiones y poder haber acabado este proyecto que me ha ocupado gran parte de mi vida.
Muchas gracias.
Un saludo.
Nikolai Ivánovich.