Estimado Rutherford,
Muchas gracias por haber pensado tan rápido una decisión a mi propuesta sobre formar un equipo, a partir de ahora nuestro equipo. Las palabras tan bonitas que me dedicaste ayer aceptando mi petición, me llegaron al corazón. Estoy en un gran estado de ánimo y con ganas de seguir adelante con mi modelo atómico.
Ya que de ahora en adelante estás conmigo en esta bonita historia, he decidido utilizar esta carta para contarte absolutamente todo sobre el modelo que estoy planteando.
En primer lugar y como le dije a Dalton en un principio el átomo es divisible y descubrí que es de carga positiva; a su vez, este tiene incrustadas en su corteza otras moléculas de carga negativa, lo que hace al átomo en general eléctricamente neutro. Para comprobar que estas moléculas de verdad formaban parte del átomo decidí realizar un experimento con unos tubos catódicos, de vacío casi perfecto y unas placas cargadas negativamente, como te comentó Dalton.
Durante la ejecución de el experimento varios electrones (rayos catódicos) viajarían en línea recta y de forma vertical hacia las placas, por un campo eléctrico y otro magnético. El campo eléctrico provocó la desviación de los rayos en un sentido y el magnético en el contrario, ¡esto determinó la relación entre la carga y la masa del electrón! Con este descubrimiento aprobé la existencia y los componentes del electrón y deduje que las afirmaciones de Dalton eran falsas.
Bueno, hasta aquí el mayor descubrimiento de mi vida, espero que te haya fascinado. Noto que cada día estoy más cerca de la solución final y espero que tu me ayudes a resolverla.
Un cordial saludo,
Thomson
