Estimado Pitágoras:
Antes de presentarme, quiero que usted sepa que la razón por la que escribo esta carta es porque, aunque parezca sorprendente, yo recibí otra carta de un diseñador del futuro llamado Erno Rubik. En esta, él me decía que había logrado descubrir esta tan extraña manera de comunicación entre personas de diferentes épocas de la historia. Y este es el motivo por el cual he conseguido contactar con usted y finalmente poder escribirle. Aunque no estoy al 100% seguro de que le llegue esta carta, yo confío con todas mis esperanzas de que esto ocurra (como ocurrió con el diseñador del siglo siguiente del que me encuentro) y así poder aliviar mis ansiosas dudas sobre mi futuro proyecto.
Ahora que ya usted sabe porque y cómo le ha llegado esta carta, me presento. Mi nombre es Karl Ferdinand Braun, aunque mi apodo rutinario es Mr. Braun, que es como mis alumnos me llaman. Soy un físico e inventor además de ser profesor universitario. Actualmente, soy profesor y director del instituto de física de la universidad de Estrasburgo, aunque he trabajado en otras 3 universidades llamadas: Marburgo, Karlsruhe y Tubinga.
Hace unos pocos días, tras varios meses de investigación, conseguí adaptar un tubo de rayos catódicos, para que su flujo de electrones se dirigiera a una pantalla por medio de campos magnéticos. De ahí parte mi tan esperado problema. No encuentro la manera de que el flujo de electrones se dirija correctamente por las distintas zonas de la pantalla para que muestre una imagen apropiada dependiendo de lo que se esté mostrando y esto es debido a que no sé medir de forma adecuada la diagonal necesaria para que los electrones puedan fluir bien.
Para ello intenté utilizar la pulgada, que es una medida de longitud, que tú no conocerás ya que fue inventada por otra civilización posterior a ti, llamada “El Imperio Romano´´. He investigado que en tu época una de las medidas más utilizadas era el codo, que equivale a 18 pulgadas. A pesar de saber todas estas cosas sobre las unidades de longitud, no consigo medir apropiadamente la diagonal de la pantalla.
Ya explicada la duda, me gustaría que usted me diera algún consejo para poder ayudarme y porfín finalizar mi proyecto sobre las pantallas. Si esto se lograra, le aseguro que supondría un gran cambio para la evolución de la humanidad y en el futuro habrá una sociedad mucho más avanzada de la que nos podemos llegar a imaginar.
Un lejano saludo.
Karl Ferdinand Braun.