La respuesta de Eiffel

De: Gustave Eiffel
A:René Descartes
3º ESO
Domino y claxon internacionales

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A René Descartes (espero)

 

Aún sigo atónito por la carta que usted, gran Descartes, me ha mandado, aunque algo confuso sigo, puesto que esa carta iba dirigida a Marsenne, el cual, como puede obviar, no soy yo. Gran lamento sufrí al ver que usted, gran Descartes, sufre de un gran momento de presión. Pero mi historia quiero contarle, como seguramente no sepa, soy Gustave Eiffel, soy un ingeniero civil, el cual ama construir edificios de lo más elegantes y a la vez eficientes. Que sepa usted que a día de hoy no hay plano en papel que se haga, que no use su sistema de coordenadas para medir, corregir y dibujar las raras estructuras que se le vienen a un ingeniero a la mente. La torre de trescientos metros, la cual está en proceso de construcción y no ha sido creada aún en su época, fue dibujada por Koechlin y Nouguier, también más tarde por Sauvestre a partir de su gran invención, así que si yo fuera usted orgulloso me sentiría de ello. 

 

Quien sabe el error espacio-temporal que haya podido suceder para que esta carta llegue a mis manos. Si le soy sincero, no sé en qué buzón debo dejar esta carta, quizá deba enviársela a su antigua casa, pensaré en ello. Sobre su método, entiendo que se encuentre confuso y estresado, así estuve yo más de una vez, sin embargo, que usted sepa que su método me causa una mucha mayor confianza que aquel otro que menciona y creo que por todo el mundo se impartirá. Además, no hay cabeza que no sepa su gran nombre, así que si llega a leer esto siéntase seguro de que su trabajo y esfuerzo han valido realmente la pena. No quería despedirme de usted, pero poco papel me queda para escribirle, espero que esta carta le llegue y que mi dolor de mano no haya sido en vano. 

 

Se despide,

Gustave Eiffel

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