Hola mi apreciado emperador Federico II:
¿Cómo has estado? Hace mucho que no te cuento nada matemático como en tus corte de hace tiempo. Puede que estos momentos no sea los más oportunos, se que estás en guerra con el Papa Gregorio IX, mas no creo que debería guardar este reciente conocimiento.
¿Te acuerdas de la sucesión de Fibonacci? Han pasado varias décadas desde que lo descubrí, temo que con el paso del tiempo lo hayas podido olvidar,pero no te preocupes, la sucesión se inicia con los números 0 y 1, estos números se suman y el número resultante es 1,lo único que hay que hacer es sumar el resultado con el número anterior a él, esto daría la secuencia [0,1,1,2,3,5,8,13,21,34,55,89…] así es hasta el infinito. Este descubrimiento lo enlacé con el número de conejos que pueden resultar de una pareja de conejos,pero esto no solo se queda ahí.
En la imagen adjunta podemos ver como mi descubrimiento también esta ligo a las geometría, ya que poniendo los números en cuadrados de su medida nos da una espiral, esto no parece mucho pero ¿ sabes que esta espiral está en una gran parte de la naturaleza? Está presente en muchas plantas y flores, en caracolas, en algunos alimentos como la piña y la alcachofa y está en muchas cosa más.
Saliendo de la espiral y volviendo a los números, estos también están presentes en muchas cosas de la naturaleza como el número de rama en un árbol, el número de de pétalos en una flor,en el árbol genealógico de las abejas y muchas cosas más.
Es algo verdaderamente hermoso ¿no? Pensar que mis queridas matemáticas tuvieran tanto que ver con la naturaleza.
Todo esto me hace pensar que si investigara más tal vez podría descubrir como funciona una parte de la naturaleza, por es seguiré investigando para encontrar más datos que me acerquen a esto, aunque no se si pueda continuar por muchos años, entonces te pido de un amante de las matemáticas a otro que no dejes morir esta investigación.
¡Un saludo y mucha suerte con tu guerra!
Leonardo de Pisa
Año 1239
